La prestación de 2.500 euros por nacimiento o adopción de hijos (llamado "cheque-bebé") tiene, con tan solo tres años de vida, fecha de defunción. Las familias que den a luz o adopten a partir del 1 de enero de 2011 perderán el derecho a esta ayuda, que fue impulsada por José Luis Rodríguez Zapatero en los tiempos del superávit y es de carácter universal, pues beneficia a todas las familias independientemente de sus rentas. Esta prestación tuvo un coste de 1.200 millones en 2008 y de 1.100 millones en 2009. Benefició a cerca de medio millón de familias cada año.
Sinceramente, nunca entendí ni compartí que esta ayuda de 2.500 euros fuera la misma para las familias con pocos ingresos que para las de sueldos muy elevados.
Qué despilfarro supuso no tener en cuenta las rentas para dar esta ayuda... y muchas otras prestaciones, que no tienen en cuenta la realidad de las situaciones familiares. Políticas populistas que solo buscan el rápido consuelo del ciudadano para arañar algún voto.
No entiendo porqué un estado debe dar dinero contante y sonante a los ciudadanos. Un estado debería garantizar servicios.
Pero seguimos, en depende que comunidades autónomas, pagando algunas vacunas de nuestros hijos, seguimos escasos de plazas de guarderías públicas....
Y ahora eliminan la asignación... Bueno. No es lo único que se elimina.
Aquí podéis ver gráficamente, en qué ahorrará el gobierno para reducir el déficit
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