Bautizo

Lo hemos decidido el próximo 14 de Junio bautizamos a César.

Si nos casamos por la iglesia, para evitar “malos rollos familiares”, ¿por qué no íbamos por el mismo motivo bautizar a nuestro hijo?.

Yo me puedo, perfectamente, definir como ateo, después de un tiempo agnosticismo, no sé ni cómo he llegado a ser ateo. Quizás, se pueda decir que Gracias a Dios soy ateo, como dijo… Por cierto, ¿Quién lo dijo?.

Sí sé que Epicuro, tenía razón cuando dijo algo así como:
"¿Está dispuesto Dios a prevenir la maldad, pero no puede? Entonces no es omnipotente. ¿Puede hacerlo, pero no está dispuesto? Entonces es malévolo. ¿Es capaz y además está dispuesto? Entonces, ¿de dónde proviene la maldad? ¿No es él capaz ni tampoco está dispuesto? Entonces, ¿por qué llamarlo Dios?".

Recuerdo que cuando decidimos casarnos tuve problemas con mi madre porque me negaba a comulgar, un gesto que no lo hacía por nada, sino por respeto a todos aquellos que creen que en la ecuacaristía se toma el cuerpo de Cristo, y no quería ofender a los que conocen mi manera de pensar
.
Soy de los que respetan mucho las ideas, siempre y cuando sean capaces de argumentarme porque piensan de esa manera determinada.

Y es que no hay cosa que mas odie que a los que piensan lo que piensan porque en su casa siempre se ha pensado así, vamos, como si las ideas se heredaran o fueran corriendo por el riego sanguíneo. Aunque ya no digo nada si simplemente su manera de pensar es fruto de la alienación.
Para mi bautizar a mi hijo supone que mi hijo forme parte de “una secta antropófaga (¿o acaso no se comen el cuerpo y se beben la sangre de su líder?)”.

Era broma, no pretendía ofender, ha sido una ligereza que me he permitido, pero lo cierto es que no me agrada que mi hijo forme parte de una asociación que es tan tolerante, que se siente poseedora de la verdad absoluta, no comulgando con nada que no sea su dogma.

Lo cierto es que intentaré educar a mi hijo, seguramente en las ideas principales de cristianismo, el amor al prójimo, por ejemplo. Pero no en el amor a Dios.

Conozco a mucha gente que me dice cosas como “te comes la cabeza por todo”, “es solo una celebración en familia”...

No entienden que me preocupe que mi hijo forme parte de un rebaño dogmático lleno de prejuicios y tabúes.

No estoy diciendo con todo esto que, educaré a mi hijo en el ateísmo. Todo lo contrario, espero educarle en valores como el respeto al prójimo. Esperando que salga lo suficientemente inquieto como para cuestionarse todo y sobre todo las verdades absolutas.

Y que tire por donde tire lo haga convencido y sobre todo de manera libre.