El abuelito está malito.
El miércoles 26 de agosto, el abuelito de tuvo un infarto, mientras estaba de vacaciones con la abuelita, en una ciudad granadina de la costa de cuyo nombre no quiero acordarme.
En cuanto la abuelita llamó a recepción, se presentó una UVI móvil que lo llevó al hospital de Motril.
Ahora está en el Universitario de Granada, donde nos acaban de confirmar que el próximo lunes al abuelito lo operan del corazón. Las arterias que suministran sangre y oxígeno al músculo cardíaco están secas, así que será necesario un bypass de arteria coronaria. Esta operación consiste en aprovechar una parte de una vena de la pierna o una arteria del pecho o la muñeca. El cirujano lo une a la arteria coronaria por encima y por debajo del área estrecha o bloqueada. Eso permite que la sangre se desvíe del bloqueo…
Espero que con esta operación mi hijo y el abuelito puedan muy pronto volver a jugar.
Tenía pensado hablar de los abuelitos y de esa disponibilidad voluntaria a estar con sus nietos.
Ese tiempo del que con frecuencia a diario carecemos los padres.
Ese tiempo que los abuelitos pasan con sus nietos es tan enriquecedor… pues permite al peque interactuar con el entorno “sin prisas”, dándoles tiempo para observar el mundo, para desarrollar su autonomía, para madurar en aspectos como la atención o la observación…
Ahora solo pienso en los abuelitos, allí en Granada, en el hospital… Este fin de semana bajaremos y estaremos con ellos, en un principio pensamos llevar al peke para que esté un poco con ellos. A la abuelita le vendría bien pasearlo y, jugar con él... Pero al programar para el lunes la operación, no bajaremos sin el peke. Ya verá a los abuelitos el fin de semana siguiente…
No es mi intención convertir esto en un diario… Solo quería aprovechar este momento que me deja el curro para expresar "algo" de lo que por dentro me corre desde hace ya 3 semanas
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