Descubrir el Mundo Con Ellos

A pesar de todo lo ocurrido en casa, poco a poco papá va recuperando la normalidad.

Mi peke sin duda ayuda mucho, con sus risas sus juegos, sus revoleras y sus evoluciones.

Con sus cuatro dientecitos, que le eleva mas aún la expresión de pillo, con sus bailes meneando el culete a gatas y sus saltitos arriba y abajo sentado cuando oye algún ritmo que le gusta. Y si no, que se lo digan a sus primos, que le ponen melodías de los móviles para que baile.

Ya está con sus ocho meses yendo a matronatación. Aún no he podido ir yo, este jueves a ver si el curro me deja y puedo acercarme a verlos.

La verdad es que al peke le faltan las escamas para ser un pez, le encanta el agua, no sabéis como disfruta en la bañera, en la ducha,… o este verano en la piscina la playa…

La verdad, es que es un encanto de niño y lo paso fatal verle llorar, gritar desesperado cuando los dientes le aprietan… El pobre te mira con esos ojitos lleno de lágrimas y te tira los brazos, pidiendo claramente ayuda…

Se me pasa el tiempo mirándolo observando como observa él el mundo… Y no sabéis como se me cae la baba viéndole decir PAPAPAPAAA… Ya sé que no sabe el significado de papá, pero le entra la risa, cuando después de decirlo le contesto yo…

Me encanta…

Lo que no soporto es a esos padres/madres que aprovechan cualquier comentario como los que acabo de hacer para “picarse” o para enumerar como si de una competición se tratara las genialidades de sus hijos.

A mi me gustaría advertir sobre el “peligro” de comparar bebés. Pienso que todos los bebés son de lo mas “salado” y cada uno está mas o menos “espabilado” en una faceta. La competencia entre primos, vecinos, amigos… pues como que no es muy recomendable..

Esos padres-madres que hablan de sus hijos como si estuviéramos frente a superman… me repatean. Cada niño tiene su ritmo, a mi no me duelen prendas en decir que mi hijo es vagote para ponerse de pie o gatear, que su gateo consite en darse “revoletas” y rodar hasta donde quiere, que si tiene un punto de apoyo en los pies o en las manos avanza o retrocede… pero gatear… de eso nada.

La intención de mi blog no es decir a los cuatro vientos que mi hijo es el mejor del mundo, simplemente comparto experiencias… Y me gustaría dejar claro que cada bebé, tiene su ritmo y que no hay que agobiarse por los avances de otros ni por los típicos libros, blogs, webs, que van indicándote mes a mes lo que hace un bebé… Unos hablan antes, otros después, otros gatean, otros ni llegan a gatear… al final todos se igualan y lo que de verdad “mola” es verles como viven la aventura de aprender y sorprendernos y alegrarnos de sus avances y no convertirlos en una competencia, con el vecino, los amigos, familiares, entrando en el tópico estúpido de querer que crezcan rápido porque eso quiere decir que son mejores…

Lo importante, de verdad, es vivir con ellos cuanto mas instantes mejor y disfrutar de la niñez de nuestros hijos, paso a paso… que ya vendrá la cruda realidad, que les impondrá los sentimientos de competencia y prisa.